Round Robin 2012: Los Tigres se resisten a morir; vencen a los Leones

El juego no se acaba hasta que no termina. Así reza una popular máxima del béisbol. Esa afirmación esta hecha para aplicarla en situaciones como la que se está viviendo en el último tramo del round robin del torneo de béisbol otoño-invernal.

La noche de este martes los Tigres del Licey tuvieron el temple y el carácter necesario para sobreponerse a una dolorosa derrota infligida en la víspera por las Águilas Cibaeñas, que había provocado un empate en el segundo lugar del standing.

Los añiles lograron mantenerse con vida al vencer 6-5 a los Leones del Escogido, conjunto que a pesar de estar clasificado para la serie final salió al terreno de juego con sus peloteros regulares. Es la cuarta victoria seguida de los azules ante los rojos.

El partido no estuvo exento de dramatismo hasta que se hizo el out final. En su última oportunidad al bate, los Leones anotaron un carrera y dejaron en circulación la potencial del empate en las piernas del corredor sustituto Eury Pérez.

El choque de los eternos rivales fue reñido de principio a fin. Los bengaleses marcaron 2 carreras en el segundo inning y los escarlatas ripostaron inmediatamente anotando una.

En el sexto episodio los rojos pasaron a comandar la pizarra al pisar la goma dos veces luego que Mauro Gómez despachara un jonrón con un compañero en base. Pero acto seguido los Tigres fabricaron un rally de 4 carreras para volver a dominar el encuentro.

De ahí en adelante los melenudos anotaron una carrera en el séptimo capítulo y otra en el noveno, pero la rebelión se quedó en amenza pues el cerrador azul Jairo Asencio logró controlar la situación para cerrar el partido y apuntarse el juego salvado. La victoria se la acreditó el relevista Oneli Pérez.

Ahora los Tigres tienen que esperar el partido entre las Águilas Cibaeñas y los Gigantes del Cibao, que estaba pautado para efectuarse este martes, pero al ser suspendido por lluvia, tendrá que jugarse hoy miércoles.

Si en ese compromiso las cuyayas se alzan con el triunfo será necesario jugar un partido decisivo con el Licey. Si las Águilas pierden, los felinos obtienen su pase a la serie final. Los Gigantes quedaron eliminados tras la victoria de los Tigres.

Round Robin 2012: Águilas viven y complican aspiraciones del Licey

El drama se extiende y el milagro se hace cada vez más latente. Hace tan solo 4 juegos las posibilidades de que las Águilas Cibaeñas clasificaran a la serie final del torneo de béisbol invernal parecían rémotas. Desde entonces no han perdido un juego.

Los de franela amarilla confirmaron su gran momento. Siguen crecidos ante la adversidad y la noche de este lunes obtuvieron su cuarto triunfo al hilo al imponerse 3-1 a los Tigres del Licey en un estadio Quisqueya atestado de fanáticos eufóricos.

Guiados por la veteranía y calidad del lanzador Raúl Váldez, las cuyayas empataron con los bengaleses en el segundo lugar del round robin. Ahora ambos tienen marca de 8 victorias y 9 reveses.

El veterano zurdo contó con el respaldo a la ofensiva de Brandon Moss, Carlos Gómez y Elian Herrera. Ellos se combinaron para producir las 3 carreras marcadas por los del Cibao. Fue todo lo que necesitó Váldez.

El cubano hizo gala de una ecuanimidad sin par, tirando de manera magistral durante nueve entradas completas, a pesar de los inconvenientes que confrontó en el primer inning, cuando le marcaron la única carrera.

A partir de ese momento dominó a su antojo a los bates azules, reflejando una tranquilidad pasmosa. Se veía tan suelto y calmado sobre el montículo que parecía no tener ni idea de la importancia vital que tenía el compromiso.

Y vaya que el juego era importante. Más que eso, casi de vida o muerte. Una victoria de los Tigres combinada con una derrota de los Gigantes, que jugaban contra el Escogido, le daba el pase a la final al Licey. Los Leones apalearon 8-2 a los Gigantes.

Sin embargo, no hubo una resolución definitiva. El suspenso seguirá este martes, cuando los Tigres intentarán evitar ser eliminados por los Leones, único conjunto clasificado a la final, mientras que los Gigantes tratarán de seguir con vida en su choque contra las Águilas.

Yo odio a Luís Polonia

Luís Polonia siempre fue esa clase de bateadores que nunca quería ver enfrentar a los lanzadores del equipo al que sigo.

Reunía todo lo que un pelotero podía tener para ganarse esa especie de “odio” beisbolero de aquellos que jugaron o simpatizaron con cualquier equipo que no se llamara Águilas Cibaeñas.

Siempre le sobró talento para aniquilar a sus oponentes, y su truculenta capacidad para conectar el hit en el instante que más se necesitaba, en esos momentos que la historia se encapricha en reservar sólo para los grandes, lo convirtieron en un ente de terror para los que fueron víctimas de sus habilidades.

Yo detestaba a Luis Polonia porque siempre exhibía una excesiva confianza en sí mismo. Nunca lo vi con miedo, ni vacilante, ni presionado, ni nervioso, ni desganado.

Yo no soportaba a Luis Polonia porque nunca acepté que aquel “hombrecito” guapeara tanto, y porque jamás supe que lo hacía tan aguerrido, con tanto corazón y tantos g…testículos.

Pero sin dudas, lo que más aborrecía de Luís Polonia, es que no pertenecía a mi equipo predilecto y que siempre me hiciera desear tener a 9 como él de mi lado.

Ahora que dice adiós y sé que no me dará más tormentos, debo dejar de engañarme y admitir que yo nunca odié a Luís Polonia, que la animadversión que sentía hacia él no era más que el respeto y la admiración que se ganó por ser el ejemplo perfecto de lo que significa jugar con orgullo, con entrega y con pasión.

Cuando los dólares no alcanzan

Una de las campañas publicitarias más exitosas de los últimos tiempos reza sabiamente que "hay cosas que el dinero no puede comprar...", pero si usted es de los que todavía tiene dudas y para convencerse necesita agregar un ejemplo más a los tantos mostrados en los comerciales de televisión hechos para respaldar esa afirmación, sólo tiene que fijar su mirada en los Yankees de Nueva York.

El equipo de los Steinbrenner es una de las organizaciones deportivas más poderosas de todo el planeta. Nunca escatima esfuerzos para forrar de dólares a cualquier súper estrella rutilante que esté en el mercado y por eso su nómina de casi US$ 207 millones es por mucho la más grande de todo el beisbol (Boston está segundo con US$ 161 millones).

Sin embargo, y aquí viene el pero, en los últimos diez años de poco le ha servido todo ese despliegue de recursos en su evidente afán de aplastar a sus oponentes. En ese lapso de tiempo sólo en el 2009 alcanzaron su objetivo final: El título de campeón de la Serie Mundial.

El hecho de que un conjunto peso ligero como Texas haya dejado fuera de combate a un mastodonte que tiene 4 veces su nómina, vuelve a demostrar porqué la pelota es tan impredecible. Porque es un asunto de coraje, de disciplina, de irreverencia, de compañerismo, de honor, y nada de eso lo venden en ninguna tienda del universo, por más alto que sea el límite de una tarjeta de crédito.