Para mucha gente, Tiger Woods era el modelo de atleta por su comportamiento correcto dentro y fuera de los campos de golf.
Pero desde hace unas semanas esa imagen ha quedado hecha añicos tras salir a la luz pública todas las infidelidades en las que ha incurrido en sus 5 años de matrimonio. Hasta ahora 11 son las amantes que han revelado que estuvieron con Woods.
No es que eso convierta al mejor golfista del mundo en un ser de otro planeta, porque de seguro que millones de hombres han hecho lo mismo que él, la diferencia es que por su trascendencia deportiva, Tiger es un foco de atención universal, y a ese tipo de figuras siempre se les exige más.
Woods es sólo un ejemplo de cómo los atletas que alcanzan el cielo caen en el descredito por sus malas actuaciones. Pasó con Alex Rodríguez, Barry Bonds, Sammy Sosa y muchos otros peloteros por el consumo de esteroides, con Mike Tyson por su agresión a mujeres, con el medallista olímpico Michael Phelps por su consumo de marihuana. Esos son sólo algunos casos, porque la lista es larga.
Por lo pronto, creo la situación por la que atraviesa el “Tigre” le afectará bastante en sus ingresos económicos, ya que este hombre era el deportista que más dinero ganaba por concepto de publicidad, gracias a lo bien valorada que era su imagen. Pero parece que esa razón será cosa del pasado.
